Alemania puso fin al "milagro" turco en la Eurocopa, tras imponerse por 3-2 en tiempo de descuento. Fue un gran partido, con el que los aficionados pudieron disfrutar, y sufrir, desde el primer minuto.
Las primeras ocasiones fueron turcas, intentando sorprender. Sin embargo, les faltó puntería para adelantarse en el marcador. Aunque finalmente lograron su premio: Kazim Kazim remató al larguero y su compañero Ugur Boral aprovechó el rechazo para empujar a la red.
El gol, sin embargo, espoleó a los alemanes, que tan sólo necesitaron de una llegada para restablecer el empate. Una internada de Lukas Podolski le permitió centrar desde la línea de fondo para servir a Bastian Schweinsteiger, que con la puntera superó la oposición del meta Rüstü Recber. El partido se mantuvo abierto, con un interesante toma y daca, aunque el marcador no se movió hasta el descanso.
En la segunda mitad tuvo poco ritmo, ya que la batalla en el medio campo impidió que los delanteros recibiesen balones francos. Pero todo cambió en los minutos finales: en una jugada aislada, un centro al punto de penalti, una pésima salida de Rüstü propició el gol alemán, obra de Miroslav Klose.
Pero Turquía, como ha venido acostumbrando, apeló a la épica y reclamó su momento para la remontada. Así, una magnífica acción individual de Sabri la culminó Semih poniendo el partido 2 a 2. Pero el esfuerzo y la entrega alemanas mató el sueño de la final. El lateral izquierdo Philip Lahm hizo una gran jugada, que culminó en el tercer gol alemán.
Al contrario que en los anteriores partidos de Turquía, no dio tiempo para más: Alemania jugará su sexta final de la Eurocopa tras desplegar un juego poco brillante en general, pero muy efectivo. El conjunto dirigido por Fatih Terim, aunque abatido por la derrota, se quedó al menos con el consuelo de haber completado la mejor clasificación de toda su historia en el torneo.
Esta vez no hubo milagro para Turquía, que por lo visto en la cancha merecía largamente definir su suerte en tiempo suplementario, sobre todo por lo hecho en el primer tiempo, cuando dominó a una Alemania que no encontraba el camino. La suerte que la había acompañado en el torneo le dio la espalda y fue Alemania la que le dio la estocada final en tiempo cumplido.
El partido, presenciado por más de 40.000 aficionados, los únicos que pudieron verlo completo, pues un desperfecto causado por un fuerte temporal en Viena en el generador principal y en el de reserva complicó la transmisión televisiva en todo el mundo.
Fatih Terim ha anunciado que quiere dejar la selección para dedicarse a entrenar a un club, aunque hasta la fecha no tenga destino.
A su llegada a Estambul, tanto el presidente de la Federación Turca, Hasan Dogan, como el Ministro de Deportes, Murat Basekioglu, pidieron públicamente a Terim que continúe. Ambos son conscientes de que es el auténtico artífice del éxito. Conocido como «el emperador» por su fuerte carácter y personalidad, también los jugadores le han solicitado que siga durante la clasificación para el Mundial 2010.
ALEMANIA: Jens Lehmann; Arne Friedrich, Per Mertesacker, Christop Metzelder, Philip Lahm; Thomas Hitzlsperger, Simon Rolfes (46' Torsten Frings); Bastian Schweinsteiger, Michael Ballack; Lukas Podolski y Miroslav Klose. DT: Joaquim Loew.
TURQUIA: Rustu Recber; Sabri Sarioglu, Mehmet Topal, Gokhan Zan, Hakan Balta; Mehmet Aurelio; Kazim Kazim (90' Tumer Metin), Hamit Altintop, Ayhan Akman (81' Mevlut Erdinc), Ugur Boral (84' Gokdeniz Karadeniz); Semih Senturk. DT: Fatih Terim.
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