El equipo otomano remontó dos goles y acabó empatando en casa 2-2 ante el FC Karpaty Lviv. El club de Estambul consiguió el mismo resultado en el partido de ida de la ronda anterior, y pasó gracias a una victoria en la cancha del OFK Beograd.
Serhiy Kuznetsov en el minuto 34 ponía el 1 a 0 para los ucranianos, minutos después ante la lesión de Mehmet Batdal, Milan Baroš ingresó al campo de juego y fue quien salvó a Galatasaray del desastre en la Europa League.
Sergei Zenjov duplicaría la ventaja ucraniana antes del descanso. Sin embargo, la iniciativa cambió con la entrada de Baroš, quien asistido por "el mago" Harry Kewell, consiguió anotar a los minutos 59 y 86.
El centrocampista del Karpaty, Samson Godwin, alabó al jugador checo, "Baroš cambió completamente el tempo del Galatasaray. Es un gran jugador. No debimos relajarnos en la segunda mitad. Deberíamos haber controlado el partido, porque teníamos muy buenos jugadores en frente", comentó el jugador nigeriano.
El entrenador del Karpaty, Oleg Kononov, dijo que había sido un partido extraño. "Fue un encuentro raro para el Galatasaray. En la ronda anterior iba ganando 2-0 y acabó empatando 2-2. Esta vez la situación fue al revés. Tendremos que estar mejor preparados para el partido de vuelta porque sabemos lo buenos que son. Afrontamos la segunda mitad intentando mantener nuestra ventaja, y terminamos echándonos atrás", dijo.
Los dos goles conseguidos a domicilio dan la ventaja al equipo ucraniano, pero el entrenador del Galatasaray, Frank Rijkaard, sabe que la cosas podían haber sido mucho peor. "El Karpaty hizo un buen trabajo. Mis jugadores se quedaron abatidos cuando ellos hicieron el 0-2. En la segunda mitad, les dije que fueran más agresivos tanto en defensa como en ataque. Presionaron mucho más y conseguimos dos goles", comento el técnico holandés. La eliminatoria de play-off concluirá el Lviv el próximo jueves.
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